Formulada por los alemanes en la década de 1960, este edulcorante artificial no calóricos (también llamado Ace-K) fue aprobado en los Estados Unidos por la Administración Federal de drogas en 1988. Es 200 veces más dulce que el azúcar y, a diferencia del aspartame, mantiene su dulzura cuando se calienta, lo que es adecuado para cocinar y hornear. Cuando se utiliza en grandes cantidades, sin embargo, Ace-K tiene un regusto amargo, como la de sacarina. Este edulcorante se compone de átomos de carbono, nitrógeno, oxígeno, hidrógeno, azufre y potasio. Es ampliamente utilizado en una amplia gama de productos comerciales, incluyendo productos horneados, caramelos y productos lácteos de imitación. Véase también alitame, sucralosa.