Literalmente, refracción que no es normal o típica. Anómalas o anormales se utilizan con frecuencia para caracterizar las condiciones que dan lugar a espejismos, como en este ejemplo: "refracción anormal responsable de espejismos es invariablemente asociado con las distribuciones de temperatura anormal que producen variaciones espaciales anormales en el índice de refracción". Sin embargo espejismos y las condiciones que dan lugar a ellos son muy comunes. Parecería que, cuando se utilizan estos términos, normalidad es que algo definido por la atmósfera libre, lejos de superficies. Sin duda, en esa medida, los gradientes de índice de refracción cerca de una superficie son anormales. Es engañoso suponer que las estructuras refractivas o los espejismos son anormales o anómala cuando son tan comunes cerca de la superficie de la tierra, simplemente porque no son tan comunes más lejos de la superficie.