La separación física y eliminación de partículas sólidas o líquidas, de un gas en el cual están suspendidas. Esa separación es necesaria para uno o más de los siguientes propósitos: (1) para recoger un producto que ha sido procesado o manipulados en suspensión de gas, como en la transmisión de neumático o aerosol de secado; (2) recuperar un producto valioso inadvertidamente mezclado con gases de procesamiento, como en el horno o fundición escapes; (3) para eliminar una molestia, como en la eliminación de cenizas volantes; (4) para reducir el mantenimiento de equipos, como en filtros de aire de admisión de motor; (5) para eliminar una salud, incendio, explosión o peligro para la seguridad, como en las operaciones de ensacado o aire de ventilación de planta nuclear separaciones; y (6) para mejorar la calidad del producto, como en la limpieza de aire utilizado en el procesamiento de productos farmacéuticos o fotográficos. Logro de estos objetivos implica principalmente equipos de tratamiento de gas, pero el diseño debe estar preocupado con las propiedades y las cantidades relativas de las partículas suspendidas, así como con los del gas que se manejan.