Según lo utilizado por los comunistas, el término se refiere a las tendencias políticas, económicas y sociales que se desvíen hacia la derecha del ortodoxo marxismo - leninismo. Los comunistas chinos largos insistió en que estas tendencias eran contrarrevolucionarias y que los enemigos internos y externos (como la Unión Soviética) estaban infectados por este fenómeno negativo.